El 26 de febrero a las 6 de la tarde nos visitaron los alumnos de la Escuela Navarra de Jotas Irabia, que tienen su sede a unos metros del parque del mundo. Se les distinguía bien, porque acudieron ya vestidos de pamplonica.
En esta ocasión acudieron 20 joteros para hacernos vibrar con las jotas, fruto de nuestra tierra. Y de espectadores en esta ocasión se llenó la sala de butacas.
Hacía unos tres años que no venían a visitarnos y a través de Chelo, que aunque ya no está en la escuela sigue manteniendo el contacto y haciendo las veces de enlace, pudimos volver a disfrutarlos.
Estuvieron cantando más de una hora y a destacar: las jotas cantadas por la cantera, que no tuvieron nada que envidiar a los mayores, cantando a dúo y en solitario y la encerrona que le hicieron a Chelo a quien invitaron a subirse al escenario, lo cual finalmente aceptó.
Una de las jotas que cantaron los chicos de la cantera fue “labrador fue mi abuelo”.
Nos gustaría que estas visitas se volvieran más asiduas ¡que tres años es mucho tiempo sin una jota!
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