En Nochebuena se celebra el nacimiento de Jesús como marca la tradición. Es una noche entrañable, donde debe reinar la alegría. Al ser una noche especial, lo celebramos cantando villancicos y colocando el Olentzero. También se monta el belén y el árbol de Navidad.
Ese día para cenar tuvimos un suculento menú: un entrante de croquetas artesanas, crema de marisco de primero, de segundo muslo relleno con salsa de ciruelas y mousse de zanahoria natural y de postre compota de manzana con yogur y tierras de galleta. Además del postre, hubo también surtido navideño.
Al día siguiente se continuaron las celebraciones, los villancicos y también hubo una comida especialísima. Esta vez tuvimos de entrante crema de calabaza con virutas de jamón, de primero cóctel de piña y frutos del mar, de segundo cordero asado con patatas panadera y de postre tronco de chocolate, además del correspondiente surtido navideño. ¡Estaba delicioso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario